La ocurrencia de un siniestro (incendio, robo, corte de suministro, accidente o enfermedad de los empleados, rotura de maquinaria) produce una reducción en el volumen de negocio de una empresa ya sea una sociedad, un autónomo, una comunidad de bienes o una cooperativa.
El volumen de negocio se define como la suma de las cantidades pagadas o debidas por los clientes en contrapartida de operaciones que entran en la actividad de la empresa en un año determinado.
El volumen de negocio (VN) se calcula con la siguiente fórmula:
VN = Gastos fijos + Gastos Variables ± Beneficio Neto
- Los gastos fijos son aquellos que no varían en función directa de la actividad y se producen aunque la actividad se interrumpa parcial o totalmente (salarios, amortizaciones, alquiler, IBI, seguridad social, cuotas fijas de luz, agua y teléfono).
- Los gastos variables son aquellos que varían en función directa de la actividad de la empresa y, por lo tanto, se reducen proporcionalmente cuando se produce una interrupción total o parcial. (compras de materias primas, comisiones de ventas, gastos de transporte, consumos de energía, agua y teléfono).
- El beneficio neto es la ganancia o pérdida neta que resulta de la actividad de la empresa.
Cuando ocurre un siniestro, se produce una pérdida de la capacidad productiva que se implica una disminución del volumen de negocio (pérdidas de ventas). Como los gastos variables disminuyen en la misma proporción que el volumen de negocio, la pérdida del volumen de negocio implica una disminución de los gastos variables y beneficio neto.
Para explicar mejor los conceptos básicos, mostramos este ejemplo:
Conceptos | Antes del siniestro (euros) | Después del siniestro (euros) | Siniestro + indemnización (euros) |
Gastos fijos | 300.000 | 300.000 | 300.000 |
Gastos variables | 600.000 | 300.000 | 300.000 |
Beneficio neto | 100.000 | -100.000 | -100.000 |
Indemnización | —- | —- | 200.000 |
Volumen de negocio | 1.000.000 | 500.000 | 700.000 |
Beneficio bruto | 400.000 | 200.000 | 400.000 |
La indemnización para dejar a la empresa en la misma situación que antes del siniestro debe ser de 200.000 euros.
Es decir, el objetivo de la indemnización por lucro cesante o pérdida de beneficio es mantener constante el beneficio bruto (400.000 euros), es decir, la suma de los gastos fijos más el beneficio neto.
Fuente: Antonio Cortada. Executive General Adjuster, Head of GTS-Technical
Gonzalo Brezmes
Ingeniero y perito de Seguros, Incendio y Riesgos Diversos (IRD)
gonzalo@tasagronomos.com